jueves, 8 de febrero de 2007

Un agente muere en Italia tras los disturbios entre la policía y los hinchas

Un policía italiano falleció al ser alcanzado por una carta-bomba arrojada durante los enfrentamientos entre agentes e hinchas en el partido de Primera División Catania-Palermo, en el que resultaron heridos un centenar de personas.

Debidos a los incidentes, el comisario extraordinario de la Federación Italiana de Fútbol, Luca Pancalli, ordenó la suspensión de todo el campeonato de fútbol previsto para este fin de semana, desde la Primera División hasta la serie juvenil.

Los incidentes que degeneraron en una guerra campal comenzaron durante el derbi siciliano, adelantado a hoy debido a que mañana es la fiesta de Santa Ágata, la patrona local.

Debido a los enfrentamientos y lanzamientos de objetos, el partido tuvo que ser suspendido y después de media hora de lanzamiento de todo tipo de objetos se reanudó.

Al final, ganó el Palermo por 1-2 lo que enardeció aún más los ánimos de los hinchas furiosos del Catania.

Los enfrentamientos prosiguieron fuera del estadio "Massimino" de Catania.

Al parecer, según los medios locales, los enfrentamientos fueron entre hinchas del Catania y la policía y no hubo contacto con los seguidores del Palermo, que varias horas después de acabar el partido aún seguían en el estadio sin moverse.

En los enfrentamientos, un inspector jefe de la policía, Filippo Raciti, fue alcanzado por una carta bomba lanzada por un hincha, cuando se encontraba dentro de un automóvil.

Trasladado inmediatamente a un centro sanitario, Raciti, casado y con dos hijos, falleció.

Los incidentes se saldaron con un centenar de heridos, entre policías e hinchas.

Ante la gravedad de la situación, la Federación Italiana de Fútbol se reunió de urgencia en Roma y ordenó la paralización del campeonato en todas sus categorías este fin de semana.

El comisario extraordinario de la Federación Italiana de Fútbol, Luca Pancalli, se mostró aturdido por los sucedido en Catania, afirmando que "es no es deporte, no se puede más con esa situación (de incidentes entre hinchas), basta".

Pancalli agregó que sin medidas "drásticas" contra este tipo de situaciones "no se vuelve a jugar".

El primer ministro italiano, Romano Prodi, expresó su condena por lo sucedido y dijo que compartía la decisión de la Federación, "ya que contra la degeneración del deporte sirven señales fuertes".

Prodi expresó su pésame a la familia del fallecido e insistió en la necesidad de adoptar medidas fuertes contra la degeneración en el mundo del deporte.

El presidente de la Región de Sicilia, Francesco Mussotto, dijo que se está ante una "situación insostenible" y que es necesario "reflexionar para adoptar medidas severísimas".

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