lunes, 5 de noviembre de 2007

Riganó. Jugador Siciliano del Levante

Christian Riganó, delantero italiano del Levante, nos daba el susto de la jornada el pasado domingo cuando tenía que ser ingresado de urgencias en un hospital como consecuencia del golpe sufrido en la cabeza en el partido que enfrentó a su equipo con el Atlético de Madrid. Tras desvanecerse en el vestuario granota, Riganó fue examinado en el hospital y dado de alta sin la menor complicación a las pocas horas de su ingreso.

El que no terminaba de ser dado de alta era su Levante. El equipo granota era, y sigue siendo, colista de la clasificación, con el oprobio añadido de no haber conseguido ni una sola victoria en lo que llevábamos disputado de Campeonato Nacional de Liga. Con sólo un punto en su casillero en diez jornadas, los levantinistas eran considerados como virtualmente descendidos (!) por algunas casas de apuestas. A pesar de los buenos fichajes realizados el pasado verano (Savio, Pedro León, Emilio Viqueira, el propio Riganó o el inédito Shota Arveladze), el equipo que comenzó dirigiendo Abel Resino, ya destituido, no era capaz de encadenar un par de buenos resultados, y enseguida se vio hundido en el pozo más oscuro.

Ayer, Levante y Almería medían sus fuerzas en el Ciudad de Valencia. Una semana después de su encontronazo contra Pablo y su posterior ingreso hospitalario, Christian Riganó, que no en vano había sido uno de los futbolistas más destacados de los granotas hasta la fecha, firmó su primer hat-trick en la liga española, y dio a su equipo su primera victoria de la temporada, con un contundente 3-0 ante un Almería que poco más que observar las evoluciones del delantero transalpino pudo hacer.

Nacido en la isla de Sicilia, Riganó es un buen ejemplo de la influencia del carácter que suele acompañar a los futbolistas del ‘terrone‘: carácter, agresividad, fuerza… Sus 19 goles el pasado año con el Messina le valieron para dar el salto a la liga española a sus 33 años. De físico imponente, Riganó es un rematador nato, un bomber al estilo Vieri, que se está mostrando hasta el momento como una de las más efectivas armas de este dubitativo Levante.