Los 'hooligans' del Catania llevaron finalmente a su club a la ruina y, de rebote, ponen cada vez en mayor peligro la candidatura de Italia para la Eurocopa de fútbol 2012. Esa es la conclusión de muchos 'tifosi' tras conocerse que el Catania no podrá jugar en su estadio en lo que resta de temporada, como consecuencia de los incidentes que terminaron con la muerte de un policía. El equipo siciliano deberá disputar todos sus partidos como local en un estadio neutral. Como posibles sedes de sus choques se barajan Messina y Palermo. "Con esto se pone a la ciudad de rodillas, es el final del fútbol aquí", se lamentó el dueño del Catania, Pietro Lo Monaco. Y no sólo Catania tiene problemas. Luca Pancalli, presidente interino de la FIGC, lo dijo con claridad: "Los trágicos sucesos de Catania van a tener, por supuesto, consecuencias". Pancalli está preocupado por las posibilidades de Italia de cara a la elección de la sede de la Eurocopa 2012, que se definirá en apenas dos meses, el 18 de abril. A los italianos sólo les queda la esperanza de que la UEFA considere la violencia como un "problema transnacional" y considere los esfuerzos de "mano dura" del gobierno italiano y la FIGC. Mientras, en Sicilia se esfuma la esperanza de un nuevo comienzo. El Catania, un club de economía no precisamente boyante, no sólo deberá jugar fuera de su estadio, sino que tendrá que hacerlo ante tribunas vacías. Además debe pagar una multa de 50.000 euros (unos 65.000 dólares).
viernes, 16 de febrero de 2007
Catania no podrá jugar en su estadio
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1 comentario:
Forza Catania. Ánimo, este año Uefa!! y el Palermo también
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